Mientras, las pertenencias que recogieron los marinos del Duarte Quinto eran una mochila, correa, abrigo; y al pasar Santi a otra embarcación, le lavaron las pertenencias, por lo que cuando despertó la ropa no tenía muestra de haber estado en el mar.
Esta aclaración la hizo la familia Vásquez, al escuchar rumores de que no le creían su versión de lo sucedido y que querían hacerle daño.





