Inició sus labores desde los 14 años con un primo y durante 20 años trabajó con él hasta que decidió tener su propio puesto de venta.
Para llegar a su puesto de trabajo, Saturnino se levanta todos los días a las 4:00 a.m. y espera que lleguen los productos frescos, para colocarlos en las bandejas, de manera que estén presentables al público.