Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guarida. El árbol podrido fue tragado por el cieno y él se dio cuenta de que iba a morir.





