Erika Ender considera que lejos de una falta de respeto, adornar con la bandera panameña el trabajo de los artistas nacionales es un gran orgullo para quienes con respeto, trabajo y altura representan el país.
A través de un post en Instagram, Ender meditó sobre los artículos que cuestionan si está mal o no tener flexibilidad con los símbolos patrios. Ella hizo referencia al caso de las maracas de Rubén Blades, el acordeón de Osvaldo Ayala y a la vez que ella cantó el himno nacional a ritmo de piano.