Edrien Olmos tiene nueve años y aún dormía con su mamá.
Hace un mes, su madre la puso a dormir sola, pero la pequeña volvía a la cama de su progenitora con el argumento de sentir miedo y terminaba llorando.
Lo primero que se le ocurrió a su madre fue acompañarla a su cama hasta dejarla dormida, pero al despertar, el problema volvía. A veces ella terminaba rendida al lado de su hija. No era fácil esa misión.
Hasta que llegó el momento de convencer a su hija de que tenía que dormir sola. Ese día, la pequeña lloró por varias horas.
En ese momento, su mamá recapacitó y se armó de valor. Ese día, luego de conversar con su hija, la arropó, le dio un besito de buenas noches y un hasta mañana.
Para muchos padres, este es un gran error. La excusa es que es hijo único y desean estar a su lado. No obstante, poder desprenderse de ellos en alguna etapa de su vida se torna una pesadilla.
Para la psicóloga Yamile Castrejón, es muy importante que los niños duerman bien. Un buen descanso forma parte de una vida sana, aseguró la especialista.
Lo fundamental es hablarles a nuestros hijos de que el sueño es saludable para todos. "Determina que durante el día estén alegres y puedan jugar, al igual que hacer sus tareas, entre otras actividades que les gustan". ¿Cómo motivarlos?
"Llene de color y de alegría su habitación, motívelos a decorar juntos su cuarto, haga un contrato con ellos de que si duermen solos, por ejemplo, se ganan una carita feliz", aseguró Castrejón.
