2108, pan de lo mismo

Se inició el año 2018. Un año de retos para el país. La televisión no escapa de ello. Ubíquese. Estamos en un año de mundial de fútbol, un año preelectoral, un año pre Jornada Mundial de la Juventud.

Solo estos tres hechos, de otros muchos que hay, dan para que las áreas de deportes, noticias y producción nacional puedan ofrecer una variedad de productos inimaginable. Hay montón de buenos productos que se pueden crear, a pesar de los recortes presupuestarios.

Unos buenos productores o estrategas de programación y mercadeo ya, desde el primer día del año, estarían diciéndole -y enseñando- a su audiencia, mínimamente, lo nuevo que nos proponen para cada uno de estos proyectos. Así funcionan las cadenas que no improvisan. Así funcionan las cadenas con estrategia bien pensada, no las cadenas que producen "acciones apagafuego".

Si la televisión nacional va a estar como los primeros cinco días del año, estamos ante unas propuestas muy aburridas, carentes de personalidad, de identidad y pareciera que muy poco pensadas.

Para que usted comprenda mejor lo que le escribo, le pongo en contexto, aunque mis detractores, esos que no saben nada de televisión y creen que sí, digan que me quedé en los tiempos de antes.

Históricamente, y muy en especial el primer día del nuevo año, los canales de televisión de montones de países del mundo presentan a su audiencia lo que será su propuesta de programación compuesta de enlatados programación que se compra a otros países y producción hecha en casa para el año que se inicia lo que se conoce como producción nacional. Además, presentan su nueva campaña institucional, eslogan para el año nuevo no siempre lo cambian, nuevos talentos, replanteamiento de logos si es necesario y la línea gráfica que los identificará por esos 365 días.

En otras palabras, es como la carta de presentación "nueva" con la que esperan captar la atención de su público objetivo y de su audiencia ya cautiva, que son dos cosas muy diferentes, aunque algunos erróneamente crean es lo mismo.

¿Qué ha pasado estos primeros días del año? Casi nada. Ninguna pantalla hasta hoy puede darse golpes de pecho o decir que este año serán líderes en nada o que han presentado algo o a alguien que sorprenda.

Ninguna pantalla presentó ni el 1 de enero ni ningún otro día hasta hoy una sola propuesta de línea gráfica, producto enlatado o producto local que a uno le diga que veremos algo que sorprenda, algo que impacte, algo nuevo o, mínimamente, deje una expectativa en la audiencia de que será un año diferente al que terminó. Ni los canales comerciales ni los religiosos ni los públicos han sorprendido. Del 2017 al 2018 fue como poner pausa y después "play". Lo mismo.

Hasta hoy, TVN es pan de lo mismo. Según ellos, el 15 revolucionarán la televisión, cosa que, basado en lo presentado hasta ahora, lo dudo. TVMax, pan de lo mismo. RPC, Telemetro y OyeTV, pan de lo mismo. Sertv, pan de lo mismo. Canal TV, Asamblea TV, pan de lo mismo. Hosanna TV, FETV, pan de lo mismo. Eco TV, Mall TV, Cable Onda Sport y Plus, pan de lo mismo. Nex y Más23, pan de lo mismo.

Esto es interesante que se analice sin pasiones ni fanatismos porque es ahí donde uno como audiencia tiene que responderse las siguientes preguntas: ¿Quién realmente tiene el liderazgo televisivo? ¿Quién realmente tiene el liderazgo de la producción nacional? ¿Quién realmente tiene el liderazgo de noticias? ¿Quién realmente es el líder en telenovelas si ninguno ofrece algo que realmente lo diferencie de los demás? No hay, reitero, una sola propuesta ambiciosa que nos haga pensar que tendremos una televisión 2018 diferente.

Solo hay que encender la televisión y tenemos los mismos pereques y fin de mundo en noticias, según los "hosts" matutinos. En la programación vespertina, lo mismo, pero peor. "Shows" repetidos y más pereques y, en la noche, noticias con contenidos repetidos de los repetidos, y telenovelas, las mismas. ¡Nada nuevo! ¡Es como una crisis de creatividad y contenido terrible!

Pero como el optimismo es una de mis características, quiero aplaudir que Nex regresó a la televisión nacional telenovelas clásicas con las que creció una gran cantidad de la población que consume televisión abierta. Nadie duda que "La Dama de Rosa" y "La Intrusa", en su momento, fueron grandes melodramas. A la generación de hoy le pueden parecer burlas las tramas de estas telenovelas, pero son melodramas históricos que se vieron en casi todo el mundo. De gran éxito y con actores icónicos. Yo aplaudo esa franja de "clásicos", no así el horario que le asignaron porque creo Nex está desaprovechando el hacernos revivir la esencia de nuestra televisión a un sector importante de la población. Creo que desperdician una oportunidad única de revivir momentos memorables con un producto tan consumido como las telenovelas. De esto, escribiré en otra columna.

2018, pan de lo mismo. ¿Usted, qué piensa?

Según ellos, el 15 revolucionarán la televisión, cosa que, basado en lo presentado hasta ahora, lo dudo.