Miller cambia la historia de su vida
Despolvoreó sus recuerdos de infancia, los contempló y les sonrió, así le agradeció a la madre vida por tantas enseñanzas y pruebas superadas que hoy día le permiten llevar la frente en alto y decir con orgullo que valió la pena pasar por todas esas dificultades cuando era un niño.
Roderick Miller, jugador de Atlético Nacional de Colombia, había abandonado la idea de verse convertido en un jugador profesional cuando grande, debido a que su estado de salud no le permitía disfrutar de su niñez como lo hacían otros.
"Mi infancia fue un poco complicada, más porque era un niño asmático, y me gustaba mucho el fútbol y correr, pero no lo podía hacer por esas circunstancias. Al pasar el tiempo, de la nada se me quitó el asma, recuerdo que hasta me habían diagnosticado arritmia cardiaca y todo eso se me quitó de manera sorpresiva", manifestó a día a día Miller.
Al pasar aquella página, libre de enfermedad, pudo emprender sin límites su pasión por el fútbol.
"Un día me le escapé a mi mamá, no sabía ni agarrar bus, fue con un amigo que jugaba en la academia Óscar Junior y nos fuimos a entrenar; allí el profesor Daniel Zamora me dijo que tenía potencial y así empezó todo", comentó.
Superados sus problemas de salud, ahora Miller tenía otro inconveniente para su meta de ser un futbolista.
"Sufrí mucho con los tacos porque no tenía, y cuando mi mamá hacía el sacrificio y me compraba unos, era muy feliz; luego cuando se me dañaban, yo los cosía con hilo de pescar y a veces los pintaba, pero el color se escurría cuando llovía. También le pedía prestados los de mis amigos, así que usaba tacos chicos, apretados y grandes, pues como fuera, uno le daba", manifestó entre carcajadas.
Ahora el panorama es distinto, la vida da muchas vueltas y esta historia así lo confirma.
"Ahora son cosas que me hacen sonreír porque tengo el patrocinio de una importante marca deportiva y tengo el clóset con abundantes tacos", expresó.
Miller no nació con el pan bajo el brazo, como dice un popular refrán, pues el espigado jugador de la Selección Mayor de Fútbol de Panamá no tuvo todo lo que quiso cuando era pequeño, por eso que no se cansa de darle gracias a Dios.
"Mi familia no fue la más beneficiada en cuanto a dinero se refiere, pero siempre fue humilde y responsable, mis padres hicieron todo lo que estuvo a su alcance para que fuéramos personas de bien. Le agradezco a Dios por mis padres y porque escogí el camino correcto", señaló.
Muchas veces, por las dificultades, traté de apartarme de fútbol, pero fue imposible. Traté de dedicarme solo a los estudios al ver la mala situación por la que pasaba mi familia.El fútbol me fue dando cosas, por lo que no me permitió mirar para hacer otras.Le pido a Dios que me regale salud y fuerza para poder seguir ayudando a mi familia, hacer las cosas bien y que me cuide a mi hija de tres años.en sus tiempos libres, este zaguero se vuelve amante de la lectura. Roderick Miller se encuentra recuperado de su lesión y buscará ganarse su espacio en la plantilla del Atlético Nacional. trabajará fuerte para que 'El Bolillo' lo tome en cuenta para la Roja.