¿Hermetismo o gato encerrado?
La denuncia realizada por el fundador del IFF en redes sociales, sobre un supuesto robo y su adiós a Panamá, es un caso que se maneja bajo llave y a boca cerrada.
@MariaIsabelMzc
Hay situaciones delicadas, en diferentes incidencias, que deben manejarse con prudencia y recato para evitar desde el morbo social hasta complicaciones por tergiversaciones.
Sin embargo, ¿cuándo esa prudencia deja de ser pertinente y empieza a convertirse en hermetismo causante de incertidumbre?
Precisamente eso intentamos averiguar en el caso del señor Henk Jacob van der Kolk, fundador del Festival Internacional de Cine de Toronto, el segundo más grande e importante del mundo, y posterior fundador del Festival Internacional de Cine de Panamá, IFF por sus siglas en inglés, quien en días pasados publicó en su cuenta de Facebook una carta que impresionó a quienes la leyeron.
En dicho espacio, explicó que durante la segunda edición del IFF se le habría pedido pasar el festival a manos de una fundación que recibiría entonces la subvención del Gobierno, sin embargo, alega que desecharon sus consejos y sugerencias al respecto, además de su visión para la industria cinematográfica del país, y luego lo removieron de su cargo como director y CEO del IFF.
Encima de esto, la directora de administración del IFF Panamá, Yara Ritela Madriñán García, nos robó de manera fraudulenta a mí y a mi querida esposa, Yanka, todo el dinero que habíamos ahorrado para comprar nuestra casa de ensueño en Panamá. También se robó una gran cantidad de dinero de la Fundación, pero al día de hoy, 8 meses después de descubiertos los robos, no se ha iniciado un proceso penal contra ella, y como Yanka y yo ya no podemos costear los gastos legales, parece que se va a salir con la suya, continuaba la publicación del señor Van der Kolk.
Luego de esta publicación, diferentes medios de comunicación se pusieron en contacto con la Fundación del festival para pedir declaraciones.
En primera instancia se dijo: A Henk van der Kolk no lo sacaron del festival, sino que le compraron los derechos del mismo por una suma importante de dinero.