La comunicación verbal supone la presencia de dos individuos (emisor y receptor) que hablen la misma lengua.
El circuito se inicia en el cerebro del emisor (E), donde están las imágenes acústicas y el concepto o idea. Panamá por ser un crisol de razas, fuente del mundo corazón del universo tiene muchas variaciones microlingüísticas que influyen en el uso social de la lengua. Recordemos que las reglas culturales que organizan el uso del lenguaje van a estar dadas por las condiciones comunicativas implicadas en las selecciones que hacen los hablante.
Un concepto provoca en el cerebro la imagen acústica correspondiente y se transmite un impulso a los órganos de la fonación en donde se originan ondas sonoras que se propagan en el aire hasta llegar al oído del receptor (R).
En el receptor se invierte el proceso, la onda sonora que llega al oído se transforma en impulso nervioso, que pasa al cerebro y allí se produce la asociación de la imagen acústica con el concepto.
Debemos recordar que la audición es el canal base para la comunicación (desarrollo del lenguaje oral y escrito).
Los sonidos son articulados por el aparato fonador y percibidos por el oído, pero es el lenguaje la totalidad absoluta de los fenómenos lingüísticos.
Por otra parte, el signo lingüístico es la unión de un significado y un significante. Es la unidad de naturaleza mental, formada por dos elementos: significado (concepto) y significante (imagen acústica).