Frecuentemente asociamos inevitablemente la posesión de unas altas capacidades intelectuales al éxito académico. No obstante, tal como se viene recordando desde diferentes ámbitos relacionados con el estudio y trabajo con estos niños, eso está muy lejos de realidad, al menos, en una parte importante del colectivo.
El aburrimiento, la desmotivación, el aislamiento e, incluso, la sintomatología depresiva pueden acompañar a estos niños a partir de un determinado momento evolutivo cuando se hace más evidente sus diferencias con otros iguales.
Algunas pistas para identificarlos en clase
Aspectos positivos:
Gran capacidad para efectuar razonamientos lógicos, en especial con material abstracto.
Alto grado de interés y curiosidad por todo lo que les rodea.
Amplio vocabulario. Gran capacidad de expresión verbal y argumentación.
Excelente memoria semántica y procedimental.
Extraordinaria habilidad para hacer un uso efectivo de gran cantidad de información.
Suelen tener la necesidad de profundizar en los temas de su interés y recuren a libros, enciclopedias, Internet u otros para saciar su curiosidad
Pueden agobiar a los maestros con excesivas preguntas y parecer pedante.
Rápido aprendizaje de las materias. Pueden empezar a leer antes de los tres años sin ayuda. Gran facilidad para aprender lenguas extranjeras.
Disponen de una gran creatividad para presentar soluciones originales y novedosas delante un determinado problema.
Cuestiona las decisiones arbitrarias. Sentido crítico. Necesidad de aplicar el método científico y la racionalidad.
Muy sensible a temas como la justicia, la moral, los problemas sociales.
Muestran un agudo sentido del humor.
Muy perfeccionistas y autocríticos con su progreso lo que les lleva a frustrarse con frecuencia.
Aspectos que le pueden causar problemas:
Preferencia por el trabajo individual.
Pueden cuestionar las instrucciones recibidas de los maestros si no las ven justas o adecuadas. Desobediencia.
Exige demasiado a él mismo y a los demás. Se siente insatisfecho.
A menudo son intolerantes, críticos y escépticos impacientándose con mentes más lentas. Ello les puede acarrear algunos problemas en la relación con los iguales.
Suelen obsesionarse por crear, inventar o descubrir las cosas por sí mismo, rechazando seguir el camino habitual generalmente aceptado.
No le gusta que le interrumpan cuando algo es de su interés.
Confusión o desazón cuando perciben que sus ideas no son tenidas en cuenta.
No soportan respuestas vagas, inconsistentes o ambiguas a sus preguntas.
Frustración fácil con la inactividad o auto percepción de falta de progreso.
Pueden utilizar su peculiar sentido del humor para atacar verbalmente a otros de forma contundente.
Si las actividades en clase son demasiado monótonas, mecánicas y con poca implicación personal (creatividad) del niño se sienten ahogados.
No suelen soportar muy bien las pruebas bajo presión del tiempo.
Cuando están absortos en sus áreas de interés pierden fácilmente la noción del tiempo y suelen frustrarse cuando se les indica que deben pasar a otra cosa.
Su rendimiento académico pude estar muy por debajo de su potencial.