Urticaria crónica espontánea
Ronchas rojas, hinchazón y comezón en la piel son todos síntomas de la urticaria crónica espontánea, manifestaciones que por lo general desaparecen en algunas semanas, pero que en el caso de algunos pacientes, se vuelven recurrentes y permanecen por meses e incluso años.
Estas condiciones severas de la piel afectan a cientos de personas alrededor del mundo, provocan una desmejora significativa en la calidad de vida de los pacientes, y causan a menudo estigma social y problemas psicológicos.
La urticaria es un padecimiento común; se calcula que 20% de la población experimentará en algún momento esta enfermedad y 1% desarrollará urticaria crónica espontánea (UCE) y convivirá con esta condición.
En comparación con otras enfermedades como la hipertensión, las implicaciones de la UCE en la capacidad de las personas de trabajar y de llevar a cabo actividades de rutina y de entretenimiento, así como en la autopercepción, el estado de ánimo y el funcionamiento social pueden ser igualmente críticas o aún más dramáticas, en algunos casos.
A diferencia de otras condiciones con ronchas, la UCE no se activa por ningún detonante externo conocido. No es una alergia, y la falta de una causa clara significa que incluso durante los períodos de piel sana se cierne la amenaza de un brote repentino sobre las personas con UCE. La UCE puede causar tristeza, ansiedad, problemas para dormir, falta de energía y altibajos emocionales.