A punto de cumplir el primer aniversario de anunciar su decisión de fichar con los Warriors, Kevin Durant aceptó un recorte de salario para que Golden State pueda seguir buscando más campeonatos.
Durant, que quiere ser parte de una dinastía junto a Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, llegó a un acuerdo por un contrato de 53 millones de dólares por los próximos dos años.
El contrato estipula el pago de 25 millones de dólares en el primer año, con una opción del jugador para la segunda temporada.
Durant había declinado renunciar a la opción de 27.7 millones del segundo año de su previo acuerdo con los Warriors y convertirse en agente libre.
Se proyectaba que el astro iba a recibir un aumento del 20% de salario con respecto a los 26.5 millones que devengó la pasada temporada.