El propietario de las Chivas de Guadalajara, Jorge Vergara, aseguró ayer que el entrenador argentino Ricardo La Volpe aceptó haber tenido una actitud inapropiada con la podóloga del equipo, como le demuestra la firma de su finiquito.
"Se disculpó, dijo que estaba arrepentido y había cometido un error. El martes alrededor de la 1:35 de la tarde firmó el finiquito", dijo Vergara.
La Volpe, seleccionador de México en el Mundial de Alemania 2006, fue despedido esta semana como técnico del Guadalajara por conducta inapropiada con una mujer integrante del staff, según dijo Vergara en una conferencia de prensa el pasado miércoles, después de lo cual el técnico dio una versión diferente.
El argentino dijo que la podóloga del equipo, Belem Coronado, daba masajes y no solo se encargaba de arreglar las uñas de los pies de los jugadores, lo cual fue a comprobar porque no lo podía permitir. , Vergara se preguntó que por qué fue desnudo y solo con una toalla para hacer su averiguación.
"Si fue a investigar lo que hacía la podóloga, por qué llegó en toalla y sin ropa?", dijo Vergara.
El propietario de las Chivas aseguró que la liquidación del finiquito de La Volpe se hizo de acuerdo con la ley y el argentino firmó los papeles, una muestra de que sí sabe que fue despedido, algo negado por él en sus declaraciones a los medios.
En la entrevista, el directivo aceptó no haber hablado con el entrenador porque el trámite de despido lo hizo el presidente deportivo del club, Juan Manuel Herrero.
La polémica alrededor de la presunta conducta inapropiada de La Volpe sacudió al fútbol mexicano.