El entrenador portugués del Chelsea, José Mourinho, se lamentó ayer de que el calendario de la Premier no deja tiempo para descansar a su equipo, que jugó el pasado miércoles en Turquía un partido de la Liga de Campeones y se enfrenta hoy al Fulham en la vigésima octava jornada de la Liga inglesa.
No entendemos que juguemos el sábado y no el domingo, afirmó ayer técnico luso, molesto porque los blues no tienen tiempo de recuperarse desde el partido contra el Galatasaray de este miércoles con miras al derbi en Craven Cottage, Londres.
EFE