@quirosdiaadia
Posterior al anuncio emitido por el Consejo de Gabinete sobre el proyecto de ley que define las fuentes de financiamiento para hacer frente al aumento en las pensiones y jubilaciones, las reacciones de los dirigentes de los jubilados y de los economistas no se hicieron esperar.
Rodolfo Pérez Arcia, quien representa a la Asociación de Jubilados de Chepo, manifestó que con este proyecto de ley se va a cobrar el impuesto a los clientes de los juegos de azar y el licor, mas no a los dueños de los casinos ni a las corporaciones.
Sostuvo que como le dijo el director de la Caja de Seguro Social (CSS), Estivenson Girón, no pueden matar la gallina de los huevos de oro. El pobre siempre sufre, añadió Pérez.
Por su parte, Edilberto Vásquez, dirigente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Panamá, expresó que ellos hicieron una propuesta de donde salió la idea de los casinos, que a su juicio, son una empresa que no representa nada a la República de Panamá. Es un negocio programado para estafar, el 85% de los que juegan pierde.
Finalmente, el economista Juan Jované explicó que el aumento era necesario y que para ello se tomó en cuenta parte de la propuesta de la sociedad. Sin embargo, admitió que el aumento tiene poca incidencia en una persona. Una persona que cobra entre $410.00 y $420.00 mensuales está en condiciones de pobreza. Con el aumento ganaría $0.67 más por día, o sea, $20.00 al mes, esto no tiene mucho sentido. Es un aumento que no llena las expectativas de los jubilados, concluyó.