Cada 21 de octubre, miles de fieles de todo Panamá y de distintos países llegan en peregrinación hasta la comunidad de Portobelo, en la provincia de Colón, con un solo propósito: visitar la imagen del Cristo Negro, conocido popularmente como el Nazareno o el Naza, considerado por muchos como un hacedor de milagros.
Desde el corregimiento de Sabanitas y a lo largo de toda la carretera hacia esta histórica población costeña, se puede observar una extensa procesión de devotos que avanzan a paso lento, movidos por la fe y el deseo de agradecer o pedir favores.
Algunos ofrecen promesas, conocidas como mandas, que van desde vestir de morado o dejarse crecer el cabello, hasta caminar largas distancias o realizar sacrificios personales como muestra de arrepentimiento y gratitud.
Una de las peregrinas es Leribeth Taylor, de 36 años, quien salió desde la ciudad de Colón el lunes anterior para pedir salud y bienestar para su familia.
"También pido que nunca falte el pan en la mesa y que todos tengamos trabajo. Camino con el corazón lleno de amor y quiero regresar igual", expresó emocionada.
Desde San Isidro, en San Miguelito, Alfonso Archibold, de 25 años, emprendió su viaje el viernes con un grupo de amigos.
"Vengo a pedir un milagro por un ser querido que enfrenta un tratamiento contra el cáncer cervicouterino. La fe mueve montañas", manifestó.
Por su parte, Ramón Cárdenas, de 53 años, lleva una década caminando desde Puerto Pilón hasta Portobelo. Lo hace como muestra de agradecimiento porque, según cuenta, su hermana se recuperó de una afección cardíaca tras pedir la intercesión del Cristo Negro.
"Camino bajo el sol o la lluvia, cansado, pero agradecido con el Naza", afirmó.
La Iglesia católica recuerda a los devotos evitar los castigos corporales y no someter a los niños a las mandas, promoviendo siempre la fe desde la oración y el sacrificio espiritual.
Para este año, se espera la llegada de más de 80 mil peregrinos, acompañados por un amplio despliegue de seguridad, primeros auxilios y control vial.
También se prevé un impacto económico positivo para la comunidad. Rodney González, de 33 años, contó que invirtió junto a su familia unos $500 en una fonda móvil, esperando generar ingresos durante la festividad.
La procesión del Cristo Negro saldrá este martes 21 de octubre a las 8:00 p.m. desde la iglesia de San Felipe, recorriendo las principales calles del pueblo hasta regresar a su templo cerca de la medianoche.
Las autoridades han prohibido la venta de licor y cerveza desde las 3:00 p.m. del martes hasta la madrugada del jueves 22, como medida preventiva para garantizar la seguridad durante la celebración.
Cada año, la fe, el fervor y las promesas se renuevan en Portobelo, donde miles de almas llegan con esperanza, agradecimiento y devoción al Cristo Negro, el símbolo vivo de la fe panameña.