Por razones de seguridad, el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) restringió el uso de dos puentes vehiculares en los distritos de Capira y Chame en la provincia de Panamá Oeste.
Uno de los puentes, el cual presenta un grave deterioro, está ubicado en el sector de Perequeté y comunica con el corregimiento de Villa del Carmen, en el distrito de Capira.
La decisión fue adoptada luego de realizada una inspección en donde se confirmó que parte de los estribos del puente tipo Bailey habían sido socavados por la fuerte corriente del río Perequete, por lo que existe el riesgo de colapsar.
Para mañana, lunes 26 de mayo, se tiene programada una inspección por parte del personal técnico del Sinaproc y del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para determinar los trabajos a realizar.
El segundo puente está ubicado en la comunidad de El Espavé de Sajalices, calle del Puerto, en el distrito de Chame.
Bolívar Nieto, director provincial del Sinaproc en Panamá Oeste, informó que en ambos puentes se colocaron cintas de advertencia; no obstante, algunos residentes han retirado las mismas y continúan utilizando los puentes pese al peligro.
“Hay rutas alternas habilitadas, aunque son más largas, pero insistimos en que es necesario que las personas las utilicen por su propia seguridad", indicó el funcionario de Sinaproc.
La mayoría de los puentes Bailey instalados en la provincia de Panamá Oeste presentan un avanzado deterioro, debido a la falta de mantenimiento y el sobrepeso que deben soportar.
En el 2025, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) informó que se tenían planes para el reemplazo de los puentes Bailey que se encontraban en mal estado, alguno de los cuales con más de cinco décadas de construcción.
En el distrito de Arraiján, personal del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Sinaproc también se mantiene realizando inspecciones en el corregimiento de Burunga, uno de los sectores más afectados por las intensas lluvias registradas en las últimas semanas.
Además de ello, se lleva a cabo una evaluación técnica para intervenir en un área donde se produjo un deslizamiento de tierra, sin poner en riesgo una vivienda cercana.