Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano al nuevo jefe de la Iglesia caldea, Louis Raphael I Sako, elegido el pasado día 1 patriarca de esa iglesia oriental con sede en Irak y en comunión con Roma.
La audiencia se produjo tres días después de que Sako, de 63 años y hasta ahora arzobispo de Kirkuk (Irak), fuera elegido por el Sínodo de la Iglesia caldea sucesor del cardenal Emmanuel III Delly, de 85 años, que renunció al cargo el pasado 19 de diciembre.
El Sínodo -formado por 15 prelados- estuvo reunido desde el 28 de enero hasta el 1 de febrero en la casa de ejercicios espirituales de San Juan y San Pablo, en la colina romana del Celio, presidido por el cardenal prefecto para las Iglesias Orientales, Leonardo Sandri
Benedicto XVI concedió el 1 de febrero la "comunión eclesiástica" (dar el visto bueno) a la elección de Louis Raphael I Sako.
La Iglesia caldea la constituyen la mayoría de los cristianos iraquíes y suponen casi 600.000 del millón de caldeos que hay en todo el mundo.
La sede del Patriarcado está en Bagdad, donde vive la comunidad más numerosa de estos católicos de rito oriental, unos 350.000.
La Iglesia Caldea, que celebra todavía sus ritos en arameo, se dedica sobre todo a la educación y asistencia de las numerosas familias pobres, cristianas y musulmanas que hay en Irak.
