El papa Francisco afirmó que todos los problemas de guerras y combates se producen como consecuencia de una falta de diálogo, sin el que no se puede alcanzar nunca la paz.
Ante unos doscientos jóvenes estudiantes japoneses en el patio San Dámaso del Vaticano, el pontífice argentino destacó además que el diálogo, en cuanto a encuentro con otras personas y culturas, es algo muy importante para lograr la madurez personal.
El diálogo es muy importante para la propia madurez, porque en el encuentro con la otra persona y las otras culturas, con el encuentro sano con otras religiones, uno crece y madura. Por supuesto que hay un peligro, si en el diálogo uno se encierra, se enfada, se pelea. Esto no está bien, porque dialogamos para encontrarnos, no para pelearnos, agregó.
Francisco insistió en la importancia de escuchar al otro y ser capaz de mantener su amistad, a pesar de pensar de manera diferente y de que sus razonamientos no terminen de convencer.