Ingredientes del éxito 2
Hola. Ayer comencé esta columna diciéndoles que todos tenemos sueños, pero para alcanzarlos hay que esforzarse, porque no solo se trata de tener habilidad para hacer algo, sino de tener la voluntad para ejecutarlo.
Hoy les digo que el éxito no es algo que simplemente aparece el éxito se aprende, se practica y luego se comparte. Para mí, el éxito también proviene de cuánto aprendizaje le saquemos a los fracasos que vivimos. Si no fuera por los fracasos no nos daríamos cuenta de lo que tenemos que cambiar, mejorar, transformar o desechar para seguir avanzando.
¿Quién no se ha sentido más fuerte, más seguro, más confiando y más preparado después de haber superado un fracaso, un rechazo, una frustración o una decepción? Todos los obstáculos y las dificultades que vivimos son parte del camino que nos conducen al éxito. Las personas más fuertes no son siempre las personas que ganan, sino las personas que no se dan por vencidas cuando pierden.
El Dr. Camilo Cruz en su libro La Vaca por cierto 100% recomendado dice que los verdaderos enemigos que tenemos que evitar a toda costa (si queremos ser exitosos) son la mediocridad y el conformismo.
Otro gran autor y motivador, Earl Nightingale escribió: Tú eres el resultado de aquello en lo que piensas la mayoría del tiempo ¿En qué cosas piensas? ¿Piensas en el éxito o piensas en el temor a fracasar? ¿Te has puesto a pensar en las cosas que piensas?
Cualquiera que sea el sueño, la idea, el deseo o la meta, sólo existe una forma de alcanzarlo: con la acción. Como creyente, pienso que hay que ponerse en movimiento si queremos que Dios nos muestre qué camino tomar. Hay que dejar de esperar por el momento perfecto y tomar el momento que tenemos Hoy y hacerlo perfecto.