Desolado y casi hundido «en un océano de amor» se ha presentado el joven austríaco JJ en Eurovisión 2025 con ‘Wasted Love’, la historia de un naufragio sentimental que, con su triunfo este sábado y su apuesta por la emoción, se ha convertido en el faro, buque insignia y hasta salvavidas del festival.
Porque el mismo fantasma de una victoria de Israel y la problemática celebración el próximo año de un festival en este país mientras a día de hoy mantiene su cruenta ofensiva sobre Gaza, con más de 53.000 palestinos muertos, ha estado aún más cerca con su segunda plaza, por delante de Estonia, que ha sido tercera, y de Suecia, que partía como la gran favorita y ha quedado cuarta.
A sus 19 años y provisto de una tesitura de contratenor que da cuerpo a todo este lamento hecho canción, JJ ha proporcionado a Austria su tercera victoria tras las de 1966 y 2014, cuando Conchita Wurst se alzó como un fénix con otro baladón de superación.
En parte este triunfo tiene sello español, pues Sergio Jaén ha sido el encargado como director artístico de transformar su relato en una epopeya marina en blanco y negro que lleva a buen puerto la desvencijada balsa del intérprete austríaco-filipino tras superar una tormenta en alta mar.
Las actuaciones
Solo 26 de los 37 países que iniciaron la carrera por el micrófono de cristal han llegado a esta final en el St. Jakobshalle de Basilea (Suiza), ciudad elegida por sus infraestructuras como sede de farmacéuticas mundiales y por su situación al borde de tres países.
Se trataba, alegaban los organizadores, de una buena metáfora del poder de la música para cruzar fronteras en una edición que, además de volver al país que fue su primera casa, ha marcado «récord» en diversidad lingüística desde que en 1999 se diera libertad para cantar en el idioma que se quisiera.
El concurso lo ha abierto el noruego Kyle Alessandro, el más joven de los participantes, al que han seguido el singular e irónico ‘Espresso Macchiato’ del estonio Tommy Cash y la representante israelí de este año y superviviente de los ataques de Hamas de 2023, Yuval Raphael, con ligeros abucheos al inicio y final de su actuación, pero muy lejos del volumen de las protestas que asediaron a su antecesora.
Melody hace valer su calidad
En sexto lugar la española Melody ha hecho valer su calidad aplicando temple y garbo con ‘Esa diva’ en un número muy complejo en el que ha bordado tanto la nota larga como el remate acrobático.
Además de JJ, otros hitos de esa primera mitad han incluido la jovialidad pragmática por Países Bajos del ‘C’est La Vie’ de Claude, con sus dejes africanos, y la valkiria finlandesa Erika Vikman, encuerada y a lomos de un micrófono-cohete gigante para reivindicar el poder del deseo femenino con ‘Ich Komme’.
No le ha ido a la zaga en efectismo la polaca Justyna Steczkowska, corriendo en tacones de aguja o colgándose de unas anillas ante las fauces de un dragón, en una segunda mitad de gala hipnotizada por la delicadeza tanto de la suiza Zoë Më como del italiano Lucio Corsi.
Para la traca final han llegado seguidos los grandes favoritos, la sauna ‘Bara Bada Bastu’ de los suecos KAJ, y su otra gran rival, la oda maternofilial de la francesa Louane, antes del broche definitivo de las actuaciones a concurso con la épica electrónica y étnica de los albanes Shkodra Elektronike.
Las votaciones
En primer lugar, como es habitual, se ha conocido el dictamen de los jurados nacionales, con un reparto muy dispar, pero con Austria como el país que más veces ha recibido la puntuación máxima de 12 puntos. No sorprende por ello que haya acabado como la opción más votada de este tramo, con 258 puntos, seguida de Suiza (214), Francia (180), Italia (159) y Países Bajos (133).
El televoto le ha dado la vuelta a ese resultado, especialmente en el caso de Israel, que ha obtenido el mayor volumen, 297 puntos, saltando de la decimoquinta posición a la medalla de plata. Le han seguido en apoyo popular Estonia, que ha recibido 258, y Suecia, con 195.
Como resultado de todo, el «top 10» ha quedado de la siguiente manera: 1. Austria (436 puntos), 2. Israel (357), 3. Estonia (356), 4. Suecia (321), 5. Italia (256), 6. Grecia (231), 7). Francia (230), 8. Albania (218), 9. Ucrania (218) y Suiza (214). España ha quedado relegada al puesto 24, con 37 puntos.