Casi con seguridad todos los panameños conocen a este pequeño e interesante lagarto. La lagartija Jesucristo, este animal se ha ganado este nombre por su asombrosa habilidad de correr sobre el agua al sentirse amenazado o en peligro; también es conocido vulgarmente en el patio como moracho o meracho, el cual frecuentemente podemos encontrarlo cerca de fuentes de agua como ríos, lagos y quebradas, cerca de los cuales vive y se alimenta. Su dieta es muy variada, aunque son principalmente insectívoros, pueden alimentarse de frutas y en algunas ocasiones de pequeños vertebrados.
Panamá tiene las cuatro especies representantes de este género: el basilisco común (Basiliscus basiliscus), sin embargo, también hay el basilisco marrón (Basiliscus vittatus), basilisco de cabeza roja (Basiliscus galeritus) y finalmente el basilisco verde (Basiliscus plumifrons), este último siendo a mi parecer el más bonito o llamativo de todos. En Estados Unidos son muy apreciados en el mercado de mascotas exóticas, llegando a ser de hecho muy buenos y diferentes compañeros en el hogar.
Las lagartijas Jesucristo tienen dimorfismos sexuales claramente distinguibles; los machos suelen ser más grandes que las hembras, pero la característica principal son las crestas que presentan los machos en la cola y el centro del cuerpo, las mismas están ausentes en las hembras, y las crestas que tienen en la cabeza los machos son más pronunciadas que en las hembras. Estos animales en estado salvaje tienen una sola época reproductiva anual.
En Panamá esta etapa ocurre en la temporada seca, en la cual las hembras depositan entre 6 y 15 huevos, los cuales eclosionan entre los 45 y 60 días, luego de la puesta, la cual realizan cerca de una fuente de agua cavando un agujero poco profundo.
Ahora bien, ¿cómo hacen para correr por encima del agua?
Aunque esto parezca sacado de una película de ciencia ficción, este pequeño lagarto es capaz de correr por encima del agua logrando esto con ayuda de unas almohadillas que tiene en las yemas de los dedos de las patas traseras y corriendo a la increíble velocidad de 1.5 metros/segundos logran evitar romper la tensión superficial del agua y así desplazarse sobre ella. Sin embargo, no pueden correr por mucho tiempo sobre esta, más o menos logran desplazarse unos 5 metros, al disminuir la velocidad se hunden, pero estos animales son excelentes nadadores, así que no tienen problemas con darse una mojadita de vez en cuando. La lagartija Jesucristo o meracho es otra increíble criatura que habita nuestro hermoso Panamá.
