Aaron Carter nunca obtuvo la fama ni el renombre de su hermano mayor, Nick, pero sí se convirtió en una estrella infantil cuyos días de gloria, lamentablemente, van como avión en picada y sin "mayday".
En diciembre cumplirá 30 años, pero su rostro parece el de un hombre de 40. Está delgado, avejentado y con una vida llena de problemas.
A diferencia de estrellas como Britney Spears o Lindsay Lohan, quienes también han estado en el fondo del abismo, el caso de él es mucho más triste porque ni siquiera es ya tan famoso como para que interese su decadencia.
En 2016, en Where are They Now Dónde están ellos ahora, del canal de Oprah Winfrey, Carter declaró sobre los comienzos de su carrera: "Creo que no tenía voz para cantar. Creo que lo hacía fatal, pero lo planearon como una broma y yo después me empeñé en ser bueno".
Los padres de Aaron eran sus "managers". "Hubo muchísimas negligencias por parte de mis padres, hubo mil cosas que no hicieron bien". Como resultado de esas negligencias, los 20 millones de dólares que debía haber obtenido cuando cumplió los 18 como parte de sus ganancias se quedaron en dos y descubrió que debía cuatro a Hacienda.
Todo ese dinero venía de una carrera que nadie se tomó en serio, excepto él. No hay en sus cuatro discos de estudio rastro de algún productor de cierto renombre. Sus tres primeros álbumes se concibieron únicamente para contentar al público de Disney Channel o Nickelodeon. Desde su cuarto disco no ha lanzado ningún otro. Su carrera terminó a los 15 años. A partir de entonces, Carter dejó de interesarles a las adolescentes, pero no a la prensa.
Alternó romances con Hillary Duff y Lindsay Lohan; se enfrentó en los tribunales a Lou Pearlman el oscuro empresario que creó a Backstreet Boys y 'Nsync; intentó ser actor en la semiautobiográfica "Popstar" 2005 y participó junto a su hermano Nick en el "reality" House of Carters, del que se emitieron únicamente 8 episodios en 2006. Ese mismo año le propuso matrimonio a la exmodelo de "Playboy" Kari Ann Peniche. Ella había sido pareja de su hermano Nick y conocía a Aaron desde hacía cinco días. Terminaron en menos de una semana.
En febrero de 2008 fue detenido por la policía de Texas por posesión de marihuana. En enero de 2011 ingresó en un centro de rehabilitación en California. En junio de ese mismo año declaró a "OK! Magazine" que Michael Jackson le había dado cocaína a los 15 años. En julio aclaró que él nunca había dicho tal cosa.
En noviembre de 2013 se declaró en bancarrota y el sábado fue detenido ebrio y con drogas.
"La gente no entiende mi historia ni lo compleja que es", aseguró en una entrevista. Según él, le hizo ganar $200 millones a la industria.
"Hubo muchísimas negligencias por parte de mis padres, hubo mil cosas que no hicieron bien. Pero a la vez pensaba que el dinero no es lo más importante". "Creo que no tenía voz para cantar. Creo que lo hacía fatal, pero lo planearon como una broma y yo después me empeñé en ser bueno".
La estrella en decadencia fue detenida con drogas marihuana junto con su novia. En un comunicado aseguró que eran de uso medicinal.









