Un éxito en cines ha sido la historia de la muñeca Anabelle, hasta se han realizado disturbios y cancelaciones, pero muchos de ustedes desconocen el origen verdadero de esta macabra historia.
Para saber de Annabelle hay que remontarse a 1970, cuando una mujer compró la muñeca y la entregó como regalo de cumpleaños a su hija (Donna), de inmediato comenzaron a notar que la muñeca se movía por sí misma y que tenía manchas de sangre en la espalda, manos y pecho. No solo eso, comenzaron a aparecer mensajes como ayúdanos o me extrañaste.
Para remediar este problema, decidieron contratar a un médium, quien les dijo que la muñeca estaba poseída por el espíritu de Annabelle Higgins (una niña que pide que la acepten como una más), sin embargo, luego de varios accidentes se dieron cuenta que estaba poseída por un demonio.
Algo que se debe destacar es que la verdadera muñeca es de trapo y no de porcelana, como se muestra en la cinta, y actualmente permanece en un museo, dentro de una vitrina.
Durante el rodaje de Anabelle, dos sucesos extraños sucedieron, el primero en una escena, aparecieron tres dedos dibujados a través del polvo a lo largo de ella, igual que como lo tenían planeado, y el segundo, un accidente que uno de los actores tuvo, cuando una lámpara le cayó, resulta que en la película, el personaje moría de esa forma. ¡Oh no!