La música típica panameña tiene promesas. Uno de esos es Regino Soto, un joven de 24 años de edad y oriundo del Valle de Antón que desde los tres años vive apasionado por este arte. Aún recuerda, gracias a una fotografía, que a esa edad se puso un acordeón al hombro, y desde entonces la música la lleva por sus venas.
Sus sueños no han mermado, por eso no ha dejado de trabajar en lo que quiere, convertirse en un gran acordeonista.
Actualmente cuenta con una agrupación llamada La tentación cumbiambera con la que ensaya dos veces por semanas. Equipo joven que promete apoderarse de los toldos, mezclando el talento y la rumba que tanto gusta a los residentes en Panamá Oeste donde reside.
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Más de 10 años en la música
Este 2020 proyectos no le faltan, se propuso una serie de metas, entre esas deleitar con temas inéditos de su autoría. Por el momento emula a los grandes como Nenito Vargas, Ulpiano Vergara y Alfredo Escudero.
Regino narra que su primera presentación fue en el 2009 cuando formaba parte del conjunto Aires de mi Tierra de Raúl Coronado. Las piernas le temblaban, pero fue el momento justo para despegar en eso que le apasiona y, que con esfuerzo y dedicación, quiere seguir ofreciendo.
Agradece a sus maestros Elías Fernandez (QEPD), Edwin Martínez y Leoncio Ortiz por la paciencia y dedicación, ahora pide a los amantes de la música típica panameña una oportunidad musical.
