La carrera cinematográfica de Andy Serkis podría describirse como irónica. Este actor británico ha interpretado a personajes famosísimos del cine y, sin embargo, su cara no es excesivamente conocida. El truco está en que sus papeles más importantes los ha realizado a través de la técnica de captura de movimiento, una tecnología que entre sus hitos más destacados podría señalarse el de dar una dimensión y una inusitada humanidad a un personaje como Gollum, uno de los más conocidos de la trilogía de "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit"
Su último trabajo similar fue la interpretación del líder supremo de la Primera Orden, Snoke, en "Star Wars: el despertar de la Fuerza", personaje que retomó en "Star Wars: Episodio VIII".
Serkis también le dio vida a través de esta técnica al gigantesco gorila King Kong en la versión de 2005 de la película "King Kong"; así como de César, el chimpancé protagonista de la película "El origen del planeta de los simios", "El Amanecer del Planeta de los Simios" y "El Planeta de los Simios: Confrontación", que está en cartelera en todos los cines del país.
Amor por la actuación
Comenzó sus estudios universitarios en Lancaster, donde se volcó con las artes visuales, con la esperanza de poder ganarse la vida diseñando pósters. Sin embargo, en su último año en la universidad tuvo un papel protagonista en la obra de teatro 'Gotcha', que fue un punto de inflexión en su vida. "Dejé mis pinturas para convertirme en actor", ha revelado.
Por este personaje ganó un premio del Sindicato de Actores SAG en 2003.
Detrás de inmortales papeles está el rostro de Andy Serkis