Cuenta la hermana de Julieta, Yudi, que Julieta llegó a su hogar a eso de las 9 de la noche y se asustó mucho al ver que las puertas traseras estaban violadas. De inmediato, llamó a la Policía y levantó la denuncia en la DIJ de Los Robles Sur, minutos después se apareció Criminalística y comenzó a ver qué cosas se habían robado.
Así se percataron de que faltaban juegos electrónicos, prendas y abanicos, que hacían un total mayor a 1500 balboas. ¡Ayyy!
Julieta está tranquila y confía en Dios, pues sabe que esas cosas ocurren para mejor. Tras lo ocurrido, Julieta comenzó a tomar cartas en el asunto e instaló medidas estrictas de seguridad en la casa para prevenir este tipo de situación y de paso contribuir a atrapar el ladrón, para que no sigan haciendo daño.









