Vendedores ambulantes, que constantemente pasan por la vía, aseguran que el problema ya tiene más de dos meses; aunque ellos y los dueños del restaurante que se encuentra en la calle 29 han llamado para reportar el problema a las entidades correspondientes, aducen que nadie lo ha solucionado.
En el lugar existe una casa de ocasión que tiene una tubería rota de la cual emanan excrementos y hasta condones, lo que provoca mal olor, los peatones también deben evitar quedar bañados por las aguas contaminadas.