Por esos cambios repentinos, el alcalde Bosco Ricardo Vallarino ordenó separarla del cargo.
Por su parte, el asesor municipal, Jaime Barroso, explicó que por medidas de seguridad no se permitió el desalojo, porque se trataba del traslado de 500 armas de fuego y más de 50 mil municiones vivas, en horas de la tarde y noche, sin la debida custodia por parte de la Policía Nacional.