Río de Janeiro, la segunda mayor ciudad de Brasil, empezó el verano austral con una temperatura de 40 grados centígrados y una sensación térmica extrema de 55 grados.
El récord de temperatura, de 40.7 grados y 55.0 de sensación térmica, se registró en la estación de medición de Guaratiba, en el oeste de la ciudad, según informó el centro de operaciones de la Alcaldía.
La sensación térmica fue más elevada de lo habitual debido a la alta humedad, que llegó al 67, según datos de la red de meteorología del Comando de la Fuerza Aérea (Redemet).
El calor y el día soleado animó a los cariocas y a los turistas a abarrotar las playas de la ciudad, la más turística de Brasil, que en esta época atrae a miles de visitantes para su fiesta de año nuevo.