La muñeca de porcelana que Eva Hart, superviviente del naufragio del Titanic, citaba en sus memorias acabó en un museo de Ayamonte, localidad del sur de España fronteriza con Portugal, después de ser rescatada por un pescador en 1977 y comprada por una coleccionista.
La muñeca está expuesta en un rincón del museo con un cartel que explica su historia.