El nuevo papa León XIV activa nuevamente la tradicional gratificación económica por su elección a todos los empleados del Vaticano, que recibirán 500 euros, una propina comunicada un día antes de recibirles mañana en audiencia.
El pontífice recuperó de este modo esa tradición y todos los trabajadores de la Santa Sede recibirán esta propina en la nómina de este mes, según informan fuentes internas.
León XIV recibirá mañana en audiencia en el Aula Pablo VI a todos los empleados de la Santa Sede y de la gobernación vaticana.
El nuevo pontífice se ha mostrado desde su elección muy sensible al mundo laboral y, de hecho, eligió su nombre como heredero de León XIII (1878-1903), el papa de la Revolución Industrial que afrontó por primera vez la cuestión social de los trabajadores en su encíclica 'Rerum novarum' (1891).
Su antecesor, Francisco, suspendió este tipo de gratificaciones y en los últimos años de su pontificado redujo el sueldo a la Curia Romana y a los jefes de dicasterios y religiosos para contener la difícil situación económica que arrastra el Vaticano.