La polémica ley que pretende limitar en Francia la difusión de imágenes de las fuerzas del orden recibió este sábado una nueva gran manifestación en su contra, que denunció un recorte de las libertades y acabó con incidentes.
La protesta en París, la segunda en una semana, partió de la céntrica Plaza de la República hacia la de Bastilla, pero la convocatoria se había extendido a otras ciudades del país y reunió a miles de personas.
Los altercados tuvieron lugar en la capital a su llegada a Bastilla, con destrozo de material urbano por parte de algunos encapuchados y lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la policía para intentar contenerlos.
El llamamiento estuvo impulsado por sindicatos, asociaciones de prensa, organizaciones de defensa de los derechos humanos y hasta por los "chalecos amarillos", en una nota conjunta que advirtió de que, de seguir adelante, Francia corre el riesgo de integrar la lista de países que violan la libertad de la prensa.
En el punto de mira de esa proposición de ley, aprobada esta semana antes de proseguir en enero, está el artículo 24, que sanciona con hasta un año de cárcel y 45.000 euros de multa el difundir imágenes de los agentes con la intención de dañarlos.









