Paulo César de Oliveira Campos, embajador de Brasil en España, informó ayer que la presidenta de su país, Dilma Rousseff, firmó "un decreto" por el cual "la jornada laboral en los organismos públicos terminará a las 12:30" los días en los que el conjunto carioca dispute partidos en el Mundial de Fútbol.
"En Brasil el fútbol es motivo de orgullo nacional y solo existe un verdadero rey del fútbol, que es Pelé. El mundo nos ve como el país del fútbol y por algo será", dijo el embajador, antes de anunciar la medida.