La justicia española dijo que el Barcelona defraudó casi 12,5 millones de dólares en la contratación del brasileño Neymar y citó a declarar al ex presidente barcelonista Sandro Rosell y al club como imputados por fraude fiscal.
En un auto hecho público el martes, el juez Pablo Ruz, de la Audiencia Nacional, estimó que el Barcelona cometió el presunto delito tributario entre 2011 y 2013, al no declarar debidamente el pago a sociedades vinculadas al jugador para asegurarse el fichaje.





