La estimulación temprana se realiza dentro de la rutina familiar y la pueden practicar los propios integrantes de la familia. Por ejemplo, puedes estimular el desarrollo del lenguaje de tu hijo(a), hablándole o cantándole mientras realizas trabajos en el hogar, o haciéndole masajes después de la hora del baño, recordando que les brindamos atención con afecto y paciencia.
La estimulación se diferencia según la etapa de desarrollo de tu bebé.
Cuando estimulas a tu bebé, toma en cuenta lo siguiente: