El patrimonio de Michael Jackson está en la mira del IRS (International Revenue Service, por sus siglas en inglés) por presuntamente haber omitido contribuciones, y ahora solicitan la finca para pagar la suma de más de $700 millones.
En el peor de los casos, los impuestos podrían acabar con la inmobiliaria que el estado ha hecho desde la muerte de Michael, lo que podría afectar a los hijos del cantante.