Singapur es considerado actualmente como la ciudad más cara para vivir y Panamá figura entre las más baratas, según la encuesta de The Economist Intelligence Unit (EIU), sobre el costo de calidad de vida.
El aumento de precios, el incremento del 40% en su moneda, junto con la inflación de precios sólidos estimuló a Singapur a ser en 2014 la ciudad más cara del mundo para vivir, situación inimaginable hace una década que ocupaba el puesto número 18.





