En un peligro para la comunidad se han convertido tuberías de agua que se han deteriorado y que botan agua potable constantemente sin que se les repare, lo que va en detrimento de algunos sectores a los que no les llega el preciado líquido.
Tal es el caso de una tubería de calle 4.ª en Juan Demóstenes Arosemena y otra frente al parque y la iglesia San Nicolás de Bari que no han sido reparadas, pese a las insistentes llamadas al Idaan por parte de los afectados.





