Este intrépido padre se muestra amigable con los que se acercan a su área de venta en Las Bóvedas, en el Casco Antiguo. Su madre siempre se ha dedicado a la bisutería, de ella aprendió el oficio con el cual sostiene a su gran familia.
Hace 10 años Hernández era guía turístico, pero se percató que las artesanías generan más ingresos económicos y se metió por completo al negocio.