California/AP. De niño, Saúl Canelo Álvarez y sus siete hermanos vendían paletas en su pueblo natal, Juanacatlán, en el estado de Jalisco, en México. Este era el negocio de su padre, y todos participaban de la empresa.
Aquel chico inquieto de cabello color canela resultó mejor para el boxeo que para las ventas. Abandonó la escuela sin terminar la secundaria para hacerse boxeador profesional a los 15 años y sobresalió rápido en este deporte gracias al impulso inicial de su hermano mayor Rigoberto.





