Hola Moza, te escribo para ver si tus palabras me sirven de consuelo, pues mi corazón está herido y necesita cicatrizar. Esta es mi historia.
Tengo 28 años, en mi trabajo conocí a una muchacha fina, pero sobre todo, muy hermosa, empezamos a tratarnos hasta que nuestra relación llegó a un noviazgo que duró hasta hace un par de meses.
Te digo hasta hace un par de meses, porque un día cuando fui a buscarla a su casa, la encontré besándose con otro hombre.
Ahí me enteré de que era una mala mujer, lo más triste es que todos mis amigos lo sabían, menos yo.





