Cerca de dos millones de niños se han visto obligados a abandonar la educación primaria en Siria, y la mitad ha huido a países vecinos, donde tampoco acuden a la escuela, dijo hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En todo el país cerca de 3.000 escuelas están total o parcialmente destruidas y unas 930 se usan como refugios para los desplazados; mientras que las que funcionan no tienen capacidad para recibir a los niños desplazados por falta de aulas, mobiliario, material, libros y profesores.





