Mariano Rivera se despidió de la afición de los Rays de Tampa como lo querían: desde el montículo y sacando los tres outs de un partido, para apuntarse su salvamento 38 del año y el 645 de su incomparable carrera.
Mo preservó la victoria de los Yanquis de Nueva York, de 3 carreras por 2, sobre los Rays en 11 entradas, en una aparición en la cual ni se despeinó, al realizar solo seis lanzamientos para anular a los tres que enfrentó.