El cambio de sexo que quiere Bradley Manning es un último acto de rebeldía de un exsoldado condenado a 35 años de prisión por filtrar miles de documentos secretos a WikiLeaks y ahora desafía de nuevo al Pentágono.
Manning, de 25 años, quiere recibir trato de mujer y que se le llame Chelsea en la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas), donde está encarcelado, donde no hay una sola mujer y donde no están por la labor de pagar y permitir el tratamiento hormonal que requiere su cambio de sexo.