Las Minas es un valle hermoso, un pueblo pintoresco cuya gente viste a la usanza de nuestros abuelos, aunque los jóvenes hayan sucumbido a la influencia foránea en cuanto a su atuendo.
Pero si hay una época en la que todos parecen ponerse de acuerdo en exaltar sus tradiciones es cuando un emblema nacional florece: la Flor del Espíritu Santo.





