Los peleadores panameños Jezreel El Invisible Corrales y Jhonatan Terry Arenas recibieron un regalo por parte de la vida, uno de esos que no tiene precio y se debe guardar como un tesoro.
Ambos pugilistas compartieron el tinglado del gimnasio Pedro Rockero Alcázar, de Curundú, con una de las grandes estrellas del boxeo mundial, nada más y nada menos que con el estadounidense Sugar Shane Mosley.





