La elección del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo papa, que escogió el nombre de Francisco I, cierra un periodo inusual en la historia de la Iglesia, tras la renuncia de Benedicto XVI.
Desde el pasado 28 de febrero, fecha en que Benedicto XVI anunció su renuncia, hasta hoy, cuando se ha elegido un nuevo papa, el Vaticano ha vivido momentos de emotividad por la despedida y de reuniones constantes para dar con la persona idónea para ocupar el Sillón de Pedro.