Una experiencia inolvidable, es así como el árbitro bocatoreño Edgar Estivison describió su participación en el III Clásico Mundial de Béisbol, organizado por la Major League Baseball (MLB).
Estivison, que empezó a arbitrar desde la segunda ronda del certamen, fue el juez de la primera base, en la final que ganó República Dominicana.
Me daban ganas de celebrar, pero como profesional, solo me tocaba ver, dijo el juez panameño, tras la celebración de los dominicanos, por conquistar el título.





