Los “diablos rojos” se fueron, pero dejaron marcas imborrables, luto y dolor a muchas familias panameñas que son difíciles de borrar.

Esperanza Mena, de la Fundación para la Protección de los Usuarios del Transporte Público, recordó accidentes como el ocurrido frente a la Estrella Azul, en la Transístmica, en donde murieron dos personas y 31 resultaron heridas; este vehículo de la ruta Vía España Torrijos-Carter se partió en dos. Otro accidente fue el de Kuna Nega, que dejó dos muertos y 10 heridos.

Mucho se habla de los “diablos rojos”, pero pocos conocen su verdadera historia y cómo llegaron a Panamá estos buses que por años transportaron a los panameños.

Desinformados. Así estaban miles de usuarios del transporte colectivo metrobús, ubicados en la Terminal de Albrook.

Quienes esperaban la ruta de Panamá Viejo, en su acostumbrada parada, estaban molestos porque no les avisaron con anticipación que su parada no sería allí.

La mayoría de las rutas circulaban con frecuencia, aunque la que tuvo mayor influencia de usuarios fue la de Albrook-Ciudad del Saber, donde aún siendo las 7:30 a.m., cuando en las demás rutas no había complicaciones, esta tenía largas filas.

Largas filas. Momentos críticos vivieron los residentes del área este del país cuando ayer salieron para tomar un transporte.

Una que pasó páramos fue Liliana Espino, residente de la 24 de Diciembre, quien cuando DIAaDIA la abordó en la parada de La Doña, dijo tener más de tres horas esperando un metrobús y solo habían pasado cinco, todos llenos. Ella, al igual que cientos de usuarios, ya estaba desesperada porque llegaría tarde a su destino y es que las filas daban la vuelta en las paradas. Muchos estaban allí desde las 5:00 a.m.

Vacías. Por muchos años Calle 12 ha sido un lugar popular y bullicioso que desde que son las 6:00 a.m. la gente llega a abordar su “diablo rojo”, ya sea en la misma calle o en el parque de Santa Ana, pero ayer la soledad imperó en el lugar, solo se escuchaba el zumbido del viento y los pasos de los pocos que llegaban y miraban si venía algún bus.

En el sector 35, Veranillo, distrito de San Miguelito, desde hace dos meses tienen un problema con una tubería rota.

Los moradores del lugar se quejan porque han puesto la denuncia en el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) en repetidas ocasiones y aún no han llegado a darle solución al problema.

El agua corre por toda la vereda hasta la calle, este fenómeno ha ocasionado la inundación de viviendas. “En la noche, la corriente de agua se vuelve más fuerte”, explicó una de las afectadas.

Después de dos días cerrado tras el incendio que afectó el almacén Madison Store, el centro comerical Albrook Mall reabrió sus puertas al público, a pesar de que ayer en la mañana se dijo que en el lugar había emanación de gases tóxicos.

Hiram Ponce, teniente del Cuerpo de Bomberos de Panamá, informó que después de un estudio ambiental, Albrook Mall reabrió sus puertas, pues todo estaba bajo control.

Enojados. Entre gritos e insultos protestaban los transportistas, dueños de los conocidos “diablos rojos”, porque todavía no se les daba su cheque de indemnización.

Un grupo llegó hasta las instalaciones de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), esperando el dinero por los 455 buses entregados, pues hasta ayer solo había unos 44 cheques listos.

Luego de llegar a un acuerdo con la Contraloría de la República, se acordó que la ATTT laborará hoy y mañana para sacar los cheques restantes.

Llegaron tarde a su destino. Siendo las cinco de la mañana, la multitud se hizo presente en las paradas para esperar los metrobuses, que se apoderaron de las calles de Veranillo imponiendo su presencia.